Las clásicas cookies o galletas con pepitas de chocolate son muy fáciles de hacer y resultan divertidas de preparar con la ayuda de los niños. Hay muchas recetas de galletas pero la que os voy a proponer es sencillísima y sobre todo, sale bien siempre.
Los peques disfrutarán removiendo los ingredientes, trabajando con la harina, probando la masa en crudo y sobre todo haciendo las bolas con la mezcla para formar las galletas, por lo que el entretenimiento está asegurado. Y lo bueno es que la merienda y el desayuno estarán resueltos por unos días.
Ingredientes
125 gr de harina, 100 gr de copos de avena, 1'5 chucharaditas de levadura química tipo Royal, 1 cucharadita de bicarbonato, 1 cucharadita de sal, 125 gr de mantequilla, 200 gr de azúcar, 1 huevos tamaño L, aroma de vainilla y unos 200 gr de pepitas de chocolate.
Para tomar estas galletas con pepitas de chocolate, la mejor compañía es un buen vaso de leche fría que en verano sienta estupendamente. Si las hacéis con vuestros hijos o sobrinos, estoy seguro de que vais a tener que repetir la sesión galletera en breve, porque las primeras veces no van a durar nada.
7:51 a.m.
Por Siempre Mamá
Las clásicas cookies o galletas con pepitas de chocolate son muy fáciles de hacer y resultan divertidas de preparar con la ayuda de los niños. Hay muchas recetas de galletas pero la que os voy a proponer es sencillísima y sobre todo, sale bien siempre.
Los peques disfrutarán removiendo los ingredientes, trabajando con la harina, probando la masa en crudo y sobre todo haciendo las bolas con la mezcla para formar las galletas, por lo que el entretenimiento está asegurado. Y lo bueno es que la merienda y el desayuno estarán resueltos por unos días.
Ingredientes
125 gr de harina, 100 gr de copos de avena, 1'5 chucharaditas de levadura química tipo Royal, 1 cucharadita de bicarbonato, 1 cucharadita de sal, 125 gr de mantequilla, 200 gr de azúcar, 1 huevos tamaño L, aroma de vainilla y unos 200 gr de pepitas de chocolate.
Para tomar estas galletas con pepitas de chocolate, la mejor compañía es un buen vaso de leche fría que en verano sienta estupendamente. Si las hacéis con vuestros hijos o sobrinos, estoy seguro de que vais a tener que repetir la sesión galletera en breve, porque las primeras veces no van a durar nada.
